Este libro póstumo de Avelino Hernández, aun planeando sobre él la muerte o precisamente por eso (“Arden las pérdidas”, que escribió el poeta Gamoneda), es un canto a la vida y a sus frutos; sobre todo a ese fruto excelso que, según Epicuro y Avelino, es el más dulce de todos: el fruto de la amistad. Mientras cenan con nosotros los amigos se construye sobre una sucesión de historias que tiran unas de otras como las cerezas que alguien saca de una cesta en el verano o como los cangilones de una noria que se nutre de las aguas subterráneas …
«Tiene algo especial y siempre es él quien conduce a las afueras a esa hora, por lo menos los martes. Para hacer que este día sea especial, llevo puesto mi top de encaje más bonito y más sexi y la falda de cuero negro que hace que todo el mundo se dé la vuelta para mirarme por la calle. Al menos yo me siento como si todos lo hicieran». Melissa es estudiosa, formal y aplicada. A veces incluso demasiado. Pero hoy ha decidido que su lado más salvaje se apodere de ella con el claro objetivo de seducir al conductor …